San Luis Potosí es la capital del estado que lleva el mismo nombre, la cual se encuentra rodeada por llanuras semidesérticas del altiplano que contrastan hermosamente con las verdes y calurosas planicies de la huasteca; lo que forma un marco natural lleno de manantiales, cascadas, ríos y pozas que son el atractivo turístico principal del estado.
Aquí en la capital, la oferta cultural es muy amplia entre templos, plazas y museos, descubrirás el lado más erudito de esta localidad.
El centro histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, ya que ostenta un pasado minero y colonial que se ve reflejado en sus explanadas a desnivel, parques y edificios de estilo neoclásico, así como la hermosa e imponente Catedral de San Luis Rey con su fachada de cantera rosa; el Teatro de Paz que siempre tiene una oferta de espectáculos muy completa; el Museo de la Máscara que cuenta con un acervo de más de 700 máscaras de todo México y algunas del continente Europeo y Asiático.
El Museo Federico Silva también es un punto imperdible en tu visita por esta ciudad; el edificio de estilo neoclásico tiene en su interior la colección más grande de trabajos realizados por el artista homónimo, además de contar con el primer Museo de Escultura Contemporánea en México.
Cuenta también con un auditorio donde se realizan conciertos y espectáculos artísticos; además de tener una terraza desde la cual podrás ver una hermosa panorámica de la ciudad.
La gastronomía de San Luis Potosí es tan emblemática que cuenta con platillos como los tacos rojos potosinos que son servidos con zanahoria, papas y ejotes; el asado de boda, las hamburguesas estilo potosino, las gorditas al pastor y de cuajada; las tortas de camarón, la birria, las carnitas, las chalupas, el pipián, los tamales rojos, el zacahuil, los chicharrones, el fiambre potosino y los cabuches que son un aperitivo preparado con flores de cactus.
Las bebidas con las que puedes acompañar tus alimentos son el atole de miel, de cáscara, champurrado, cacao y café de olla.
Por cierto, existe una ruta del mezcal que tienes que conocer, ya que han trabajado esta bebida de origen prehispánico dese hace más de 200 años.
En este recorrido podrás observar los hornos de mampostería al calor de las mieles del maguey recién cocido.
Seguramente después de este recorrido no volverás a ver al mezcal con los mismos ojos.
Por cierto, es imperdible probar los dulces típicos como la miel de tuna, la melcocha, chocolates, las cocadas y las trompadas que son hechas con miel y semillas de anís; date gusto y prueba estos tradicionales productos.
Las fiestas que más vista tienen así como asistentes son la Feria Nacional Potosina que se celebra en agosto y se empalma con las festividades en honor a San Luis Rey, donde podrás disfrutar del desfile de carros alegóricos, conciertos, juegos mecánicos, pabellones turísticos, palenque, teatro, exposiciones ganaderas, muestra gastronómica y venta de artesanías como los trabajos en madera tallada, los huaraches, la cantera labrada y los rebozos.
Esta oferta cultural es parte de una de las ferias más importantes del país.
En octubre se realiza el Festival Internacional de Danza contemporánea "Lila López" y en noviembre el Festival de Música Antigua y Barroca, donde la principal razón es fomentar el gusto y la práctica de estas disciplinas artísticas.
Cabe resaltar que en Semana Santa y en diciembre, se realizan ediciones de la fiesta de la Luz; la cual consta de un espectáculo de luz y sonido que se proyecta en la fachada del Templo del Carmen, uno de los edificios más valiosos de la época colonial, y donde se nos hace partícipes de la historia de San Luis Potosí y de sus lugares más representativos.
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Visitar el Centro Recreativo Tangamanga donde podrás disfrutar de un hermoso lago, planetario, teatro y juegos infantiles.
También cuenta con el Museo Interactivo Laberinto de las Ciencias y las Artes, donde se conjugan la naturaleza, el arte y las ciencias para que tu visita sea una experiencia enriquecedora, placentera y divertida.
Venir en Semana Santa a San Luis Potosí es una de las mejores fechas a elegir, ya que este destino logra reunir a miles de visitantes, locales, nacionales y extranjeros por la unicidad con que se celebran estas fiestas; por ejemplo en la noche del viernes santo se comienza la Procesión del Silencio, tradición que ha dado fama a la ciudad por su nivel de convocatoria, el significado religioso y la imponente procesión.
Lo que más salta a la vista es que 40 hombres cargan en sus hombros a la Virgen de la soledad quien encabeza el recorrido.
Recuerda que la gastronomía potosina es increíblemente variada pero el platillo obligado a probar son las enchiladas potosinas que datan de 1914 y son hechas a base de masa con chile rojo, servidas con cueritos, frijoles refritos, chiles jalapeños, aguacate en rajas y cebolla picada, un placer para los sentidos del olfato y el gusto.
Las bebidas típicas son el pulque, el agua miel y el colonche que es una bebida alcohólica que surge de la fermentación de la tuna.
Así mismo los postres como el queso de tuna, la capirotada, las charamuscas y las regañadas que son galletas de canela, serán un deleite para chicos y grandes.

Actividades para hacer
Gastronomía, artesanías, museos, vida nocturna, hoteles, jardines, plazas, templos, ruta del mezcal, procesiones, mirador, ferias y festivales.